La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) y luz infrarroja pueden causar efectos dañinos en los ojos.
Este tipo de luz puede penetrar en nuestros ojos y causar quemaduras por un aumento de temperatura en los tejidos y también los denominados daños fotobiológicos.
El espectro de los rayos UV está a su vez divido en tres partes basándose en el potencial de efectos biológicos que tienen. Los rayos UV-A son los que se encuentran relacionados con la aparición de Cataratas, Pingüecula y alteraciones en la retina como la degeneración macular. Estos rayos son los que provocan el envejecimiento prematuro de las células en los tejidos del cuerpo.
Los rayos UV-B suelen provocar alteraciones como Fotoqueratitis, Cataratas corticales y Eritema. La exposición prolongada a este espectro de los rayos UV provoca quemaduras en los tejidos.
¿Cómo daña la luz a nuestros ojos?
Debido a que los tejidos contienen moléculas que absorben la luz (cromóforos), el daño se puede dar en cualquier célula del cuerpo. Este daño puede ocurrir a través de dos vías: la ruptura en la unión de las cadenas moleculares o la formación de radicales libres.
Sin embargo, existen moléculas en el cuerpo que constantemente se encuentran en búsqueda de estos radicales libres para destruirlos, es decir, actúan como un medio de defensa. Algunas de estas moléculas son la Vitamina C, E y caroteno.
Grupos más vulnerables
Existe cierta cantidad de personas que son más vulnerables a un daño ocular por radiaciones solares: personas en edad senil, personas con poca pigmentación, pacientes áfacos, usuarios de fármacos fotosensibilizantes.
Pacientes seniles: el cuerpo cuenta con moléculas protectoras que llegan de alguna manera a filtrar la radiación dañina o destruye los fotometabolitos dañinos. Con el paso de los años, la concentración de algunas de estas moléculas puede disminuir. La Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE) y la formación de Cataratas, pueden estar relacionadas con una combinación de exposición excesiva a la luz y la coincidente disminución de bioquímicos.
Personas con problemas de melanina: algunos estudios realizados en pacientes con iris de color azul, han demostrado que hay una relación significativamente alta en la aparición de DMRE en comparación con pacientes con iris de color oscuro. Esto explica la causa del porqué este tipo de patología es casi desconocida en pacientes de color en África.
Pacientes Áfacos: algunos estudios sugieren que la esclerosis nuclear en los ancianos protege a la retina de una posible Degeneración Macular y esto ha venido a demostrar, una vez más, lo eficiente que es el cristalino en la filtración contra rayos UV.